Si eres del “team frío” y quieres mantener tu casa fresca, aquí te compartimos algunas prácticas que quizás estás haciendo y que pueden estar aumentando la temperatura en tu hogar. No es que estas actividades estén mal, pero si prefieres un ambiente más fresco, podrías considerar ajustarlas.
Uso de Telas Gruesas en Muebles y Alfombras
Colocar telas gruesas en sofás y alfombras en áreas comunes como la sala o el comedor puede aumentar el calor en tu casa. Estas superficies tienden a retener el calor que emana del suelo, convirtiéndose en fuentes de irradiación térmica. Si prefieres un ambiente fresco, elige tejidos ligeros y de colores claros.
Focos a Baja Altura
Si usas focos incandescentes o halógenos a baja altura, estos emiten calor que puede calentar el ambiente. Los focos incandescentes, por ejemplo, convierten el 90% de su energía en calor y solo el 10% en luz, a diferencia de los focos LED que generan menos calor. Evita las lámparas colgantes en espacios donde pases mucho tiempo; úsalas en áreas donde la permanencia sea breve, como barras de cocina.
Colores Oscuros en las Paredes
Pintar las paredes, especialmente exteriores, en tonos oscuros como negro, gris oscuro o rojo, puede elevar la temperatura en el interior de tu hogar de 3 a 4 grados debido a la alta absorción de calor de estos colores. Si quieres mantener un ambiente fresco, opta por colores claros como el blanco, que reflejan la luz y ayudan a mantener una temperatura más agradable.
Falta de Ventilación Adecuada
Una buena ventilación es crucial para evitar el calor acumulado en tu casa. Las ventanas deben ocupar al menos el 15% de la pared en la que se colocan; por ejemplo, si una pared mide 10 m², la ventana debería medir al menos 1.5 m². Ubica tus ventanas preferiblemente hacia el sureste para recibir luz de media mañana y considera la orientación hacia los vientos dominantes para favorecer la circulación del aire.
Pavimentación de Jardines
Pavimentar los jardines con concreto puede aumentar la temperatura en el exterior e interior de tu hogar de 5 a 10 grados, actuando como un espejo que refleja luz y calor. Alternativas como gravilla o adoquines no solo reducen el calor, sino que también permiten la filtración de agua al subsuelo, ayudando al ciclo del agua.
Techos Bajos
Los techos bajos dificultan la dispersión del calor, haciendo que el ambiente sea más caluroso. Si puedes elegir, un techo de al menos 2.70 metros de altura contribuirá a reducir la temperatura interior. Además, techos con losas nervadas también ayudan a mantener una temperatura más fresca.
Impermeabilización en Colores Oscuros
Impermeabilizar el techo con productos de color rojo, especialmente en zonas calurosas, es un error común que aumenta la temperatura en el interior de la vivienda. Optar por impermeabilizantes blancos reduce la absorción de calor en hasta 3-5 grados. Esto es un cambio simple y accesible que puedes implementar fácilmente en tu próxima renovación.
¿Cómo Mantener tu Casa Fresca?
Evita estos siete errores si deseas un ambiente más fresco en casa. Si por el contrario te gusta el calor o vives en un clima frío, puedes aprovechar estos consejos para calentar tu hogar de manera natural.
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