Zim Arquitextura
Buenos Aires, Argentina
522 m2
Alejandro Peral
En ZIM creemos que cada casa es un mundo propio. Bajo ese pensamiento, buscamos crear junto a Nico y Cami una casa que la sintieran como propia, y que los represente en su arquitectura. Ellos nos contactaron buscando una casa familiar, que fuera lugar de encuentro y movimiento, pero que también que fuera un gran lugar que invite a la reflexión y oración en familia. Para lograr esto, de ellos nace la idea de incorporar el elemento de la luz natural al diseño de la casa, así como también elementos cotidianos con los que tanto Nico como Cami se sintieran identificados, como el agua y las vibraciones de la música.


La música, el agua, el encuentro, la reflexión y el ánimo que nos da la luz. Todo tiene una frecuencia en la cual vibramos, tanto nosotros como los instrumentos y también los lugares. Así, se buscó que la morfología y la funcionalidad de la casa, de SU CASA, sean el fiel reflejo de esta vibración única y particular que la familia de Cami y Nico tiene. Tanto desde el exterior como desde el interior.
El verbo vibrar nace del latin vibrare y este, a su vez, proviene del sánscrito indoeuropeo weip. Así surge el nombre del proyecto. Casa WEIP, se inspira en esas vibraciones y logra abarcar la escencia de esta familia.

La casa, entonces, incorpora referencias a estas vibraciones en su propia arquitectura. Juegos de curvas y contracurvas que brindan movimiento a la casa. Amplios espacios conectados con el movimiento propio de la naturaleza que rodea la casa, pero que al mismo tiempo significan un lugar de refugio e intimidad que invita al encuentro en este nuevo mundo. Un patio interior que se abre desde adentro generando luz, visualidad y conexión… Mediante operaciones como estas CASA WEIP se convierte en el reflejo y es el resultado de estas vibraciónes.


A la hora de encarar el proyecto, es necesario estudiar en profundidad dónde es que este está implantado y qué información es que este nos da.
Ubicado sobre los bordes del barrio, con una calle que remata en el terreno, el lote tiene una orientación sudoeste hacia el frente y noreste hacia el jardín. Esto nos da la oportunidad de pensar ambientes con grandes visuales hacia el fondo y con un sol amigable por la madrugada. Por otro lado, nos desafia a pensar un frente que nos proteja tanto de las visuales desde la calle y también del sol fuerte proveniente de la orientación oeste.


Para brindar movimiento e iluminación natural hacia el interior de la casa, es que se diseña un patio interior que nos separa del mundo externo y nos resguarda en nuestro nuevo mundo intimo, conectandonos con la naturaleza.
Tomando estos lineamientos, es que CASA WEIP se concibe como una casa con movimiento y profundidad, dónde la búsqueda del sol y de un microclima personal nos hacen vibrar de diferentes maneras e invitan al encuentro con uno y con los otros.

Planimetría del proyecto.
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