Atelier 16 Taller aquitectónico
Mérida, Yucatán, México
210.85 m2
Tamara Uribe y Santiago Heyser
Casa El Encanto Ermita” es un proyecto de vivienda unifamiliar que busca reinterpretar el estilo de vida de una casa del centro histórico de Mérida, integrando nuevos espacios adaptados a las necesidades de la vida contemporánea, sin perder de vista el respeto por la arquitectura original de la casa.
Al tratarse de un terreno muy angosto, de tan solo 4 metros de ancho, el objetivo principal fue aprovechar al máximo la extensión de la propiedad obteniendo como resultado un esquema lineal que permite transitar entre los diferentes nuevos espacios sin necesidad de transitar a través de ellos. Esto se logró mediante la creación de espacios abiertos y semiabiertos, permitiendo una conexión interior-exterior, así como permitir iluminación y ventilación natural.
La inspiración para el proyecto fue la arquitectura colonial yucateca. Una de las intenciones fue rescatar la esencia original de la crujía preexistente ubicada al principio de la vivienda, resaltando los pisos de mosaicos de pasta tradicionales, los muros de mampostería de piedra de la región y las viguetas y viguetillas visibles en el plafón, muy características del sistema de techumbre tradicional de aquella época.
Asimismo, los arcos coloniales fueron reinterpretados a través de formas curvas presentes en los patrones de los pisos de pasta, en las formas de las ventanas y puertas, closets y parte del mobiliario, al igual que en la celosía que logra armonizar con su particular diseño. De la misma manera, la propuesta de un patio central en el proyecto evoca la relación con la arquitectura colonial.
Una de las singularidades de la casa es la presencia de una variedad de atmósferas en sus diferentes rincones. La terraza se distingue por la preservación de la estructura superior existente y los muros de mampostería expuesta, complementados por un mural realizado por la pintora yucateca Adriana Romero y un piso de pasta que aportan color y vitalidad al espacio.
El corazón de la casa es su amplio patio central, donde se descubren las escaleras que conducen a las habitaciones de planta alta. Su techumbre de bahareque protegida por un acrílico transparente en la parte superior, no solo brinda protección contra el sol y la lluvia, además permite la creación de juegos de luces y sombras al interior creando un espacio de paz y contemplación.
Al final de la casa se encuentra la recámara principal para mayor privacidad y tranquilidad. Su fachada en arco no solo funge como remate visual, también funciona como una barrera contra la luz directa del sol reduciendo el calor al interior.
La elección de materiales regionales fue fundamental para la creación de ambientes que reflejen la identidad de la cultura yucateca, incorporando colores vivos presentes en los pisos de pasta con diseños contemporáneos, colores neutros en muros interiores para lograr una sensación de amplitud, concreto pulido en pisos, así como concreto amarillo pigmentado con polvo mineral en muros exteriores, aportando un toque distintivo y una sensación acogedora.
Planimetría del proyecto.
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