Ápiron
Isla Mujeres, Quintana Roo, México.
435 m2
Jonatan Smith – A Minimal Moment
Florita 39 es un proyecto situado en Isla Mujeres, en el Caribe mexicano, una isla que fusiona la vibrante paleta de colores de México con los intensos tonos azules del mar Caribe. El proyecto se ubica en la emblemática calle Miguel Hidalgo, un corredor peatonal lleno de vida y actividad, donde a diario se experimenta un constante flujo de personas.
El programa del proyecto se divide en dos partes que buscan complementarse la una a la otra. En planta baja, encontramos un local comercial, pensado para un restaurante, que aprovecha al máximo las posibilidades de conexión interior – exterior con la avenida. De igual forma se plantea un pequeño hotel con cinco unidades habitacionales independientes que se divide en los tres niveles del edificio
La fachada del volumen presenta una serie de módulos de ventanas que permiten una fluida integración con el entorno. En planta baja, los tres módulos corresponden al local comercial y contiguo a estos encontramos un acceso más privado y remetido donde se encuentra la puerta que conecta con la circulación vertical y horizontal del edificio, la cual enlaza las diferentes unidades habitacionales. La circulación del proyecto se abre hacia un patio interior donde se conservó un gran árbol que en la zona se conoce como “Álamo” (Ficus Cotinifolia Kunth).
En el último nivel, el edificio cuenta con un rooftop que ofrece vistas hacia la calle Miguel Hidalgo y al azul del mar Caribe que se funde con el cielo en el horizonte. Este espacio permite disfrutar del movimiento constante de personas en la calle, mientras elementos como una piscina, un área de asador, una zona para camastros y baños comunes enriquecen el uso de dicha amenidad. Detrás del rooftop se encuentra un área destinada al centro de lavado, donde se gestionan los blancos del hotel.
Las habitaciones fueron diseñadas con el objetivo de crear espacios independientes que resuelvan las diversas necesidades de los usuarios dentro de un área compacta. Cada unidad cuenta con una recámara, una pequeña cocineta, comedor y baño, todo cuidadosamente optimizado para garantizar la funcionalidad y confort de estas. Así, se logra ofrecer a los huéspedes pequeños departamentos que responden a las necesidades del día a día sin sacrificar comodidad.
La fachada destaca por su tono verde, logrado mediante una pasta que recubre su estructura, creando un contraste armónico con los colores vibrantes de la zona. Este color envuelve una estructura rígida de marcos, con detalles inclinados que permiten generar una interacción dinámica entre los vanos y vacíos, los cuales atraviesan tanto el local comercial como las habitaciones que se abren hacia la avenida peatonal. A la fachada se integran los colores de las ventanas y barandales de herrería ambos en un tono café el cual le da calidez al proyecto.
En el interior del proyecto encontramos tonos mas suaves y cálidos, donde resalta el beige del piso de mármol travertino que se integra a la madera de encino y a las mesetas recubiertas de concreto blanco que encontramos en cocinetas y baños.
Planimetría del proyecto.
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