ASA Arquitetos
Princesa Isabel, Paraíba, Brasil.
326 m2
Igor Ribeiro
Inmersa en el contexto del paisaje sertanejo, la arquitectura de la Casa Amparo se destaca entre el suelo rojizo y la vegetación local del sertón paraibano, en el municipio de Princesa Isabel. Emergiendo de un área de piedras existente en el lugar, la casa tiene su balcón elevado como elemento primordial para la definición del partido. Su trazado contemporáneo combina elementos de la arquitectura vernácula sertaneja, como terrazas, porches, materiales naturales, ladrillos ecológicos y teja colonial, aprovechando el potencial del paisaje y funcionando como mirador para apreciar el entorno.
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La implantación de la Casa Amparo busca la contemplación, con vistas ora hacia la ciudad, ora hacia el entorno del Parque y Haras Amparo Medeiros. Por ello, concebimos una casa sencilla, con volumetría ligera y escala acogedora, sectorizada por niveles para atender las necesidades de los moradores. La permeabilidad de los espacios permite que los usuarios accedan a los diferentes sectores por escaleras y rampas estratégicamente posicionadas.
La Casa Amparo surgió en un terreno rocoso, con gran potencial para la concepción del proyecto, resultando en una casa elevada que amplifica la contemplación, facilita la circulación de los vientos y, sobre todo, propicia encuentros. Su volumetría escalonada creó oportunidades de recorridos y experiencias en momentos distintos de la rutina de la casa.
El nivel térreo de la Casa Amparo está dedicado a los sectores de servicio y ocio, albergando garajes, lavandería, depósito, área de apoyo al ocio, deck y piscina. Por otro lado, el nivel intermedio funciona como elemento de transición para los sectores cubiertos, un patio que integra estos espacios. Este nivel es accesible por una escalera tipo gradería y una rampa principal que conduce al nivel más alto de la casa. Por último, el nivel superior está destinado a los sectores social e íntimo. El sector social incluye porche, sala de estar y cocina integradas, mientras que el sector íntimo está compuesto por un corredor de circulación y tres suites.
Esta organización resultó en una composición volumétrica dinámica, con el bloque de apoyo destacándose en el nivel más bajo, un techo cubierto por guijarros de arcilla expandida y macetas de concreto con plantas resistentes al clima semiárido, integrando la arquitectura con el entorno. Las paredes de albañilería en piedra desempeñan un papel importante al proteger contra la insolación poniente, al mismo tiempo que enmarcan el paisaje con una gran abertura que se abre hacia el entorno.
El bloque social e íntimo, posicionado en el punto más alto, desempeña un papel destacado en la casa. El balcón mirador, protegido por una cubierta en madera natural y estructura metálica empotrada, cerrado por vidrios que controlan los vientos y períodos lluviosos. La sala y la cocina tienen un techo inclinado, con tejas coloniales aparentes y estructura de armaduras en madera, integrándose perfectamente a la ambientación del espacio.
El uso del ladrillo hidráulico en el área de la cocina remite a la estética de las casas rurales sertanejas. Por otro lado, el bloque íntimo se destaca por el voladizo, marcado por el uso del ladrillo ecológico, que no solo protege la circulación sino que también filtra la luz natural, proporcionando un ambiente agradable y reservado en los cuartos, que cuentan con balcones orientados hacia el norte.
Planimetría del proyecto.
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