Infante Arquitectos
Morelia, Michoacán. México
190 m2
2022-2023
César Belio
La vivienda emerge sobre un pequeño terreno arcilloso con una orientación solar este-oeste en la parte sur y más alta de la ciudad; donde hace un par de décadas atrás solo existían praderas y cadenas montañosas en el sitio, y donde actualmente se ha explotado el suelo para conformar conjuntos habitacionales debido a la demanda de vivienda.
Así pues la premisa del proyecto radica a manera de recordatorio del paisaje natural que precedía la llegada de nuestra especie.
Teniendo una lectura de tiempo y contexto se propone una vivienda basada en la experimentación espacio-material, que a su exterior tuviese una lectura simple como si la pieza o este “Monolito” existiera inalterado hasta la actualidad, y que el usuario al tener la necesidad buscar refugio hubiese tallado y moldeado a voluntad la gran masa en sus entrañas cual si se tratara de una construcción hipogea.
En su exterior se muestra con un carácter estereotómico dominado por el macizo, y esa apariencia de perpetuidad que brindan los materiales en tonos térreos en armonía con los ensambles pétreos propuestos. Se privilegia la intimidad y el cobijo que genera encontrarse envuelto casi en su totalidad, abriendo paso a ciertas oquedades y resquicios que permitieran resolver los temas lumínicos y de ventilación, logrando también captar una visual del interior hacia el exterior sin perder la privacidad.
Al internarse observamos el programa que involucra la planta baja, una primer escala nos recibe compactándonos en el acceso, una vez ingresando la escala cambia, el vestíbulo y circulaciones se liberan de esta compresión generando una doble altura, a sabiendas de la orientación del predio y que en un futuro la vivienda estará acotada en sus costados se propone un paso de luz cenital, este provee la suficiente iluminación al interior provocando un minúsculo efecto invernadero el cual mantendrá una temperatura constante lo suficientemente agradable para templar el espacio en invierno.
Abriéndonos camino encontramos la zona pública, la estancia, comedor y cocina interactúan en un monoespacio, estas tres áreas dialogan con el exterior por medio de dos patios, uno frontal y uno posterior los cuales pueden extender el programa por sistemas corredizos y a su vez actúan como pulmones permitiendo respirar a toda la planta baja teniendo una ventilación cruzada, aunado los mismos patios mantienen una materialidad y tonalidad
distinta del interior, de tal manera que cuando el sol se deslice sobre los muros exteriores este permea y bañará de diferentes tonalidades a los muros interiores, creando diferentes atmósferas dependiendo la hora del día.
Subiendo por la circulación a doble altura que articula los dos niveles localizamos la planta alta, ella alberga la zona íntima, en la parte posterior encontramos dos habitaciones gemelas pequeñas, pero con el espacio suficiente para el fin que fueron creadas, las mismas comparten un baño para optimizar el reducido desplante de la vivienda; una habitación frontal enmarca la vista privilegiada a las montañas arboladas que aún se resisten a ser quebrantadas por la mano del hombre; esta habitación tiene la bondad de conectarse al exterior por medio del patio que nace desde planta baja, donde se asoma la copa de un joven álamo buscando suavizar la pesantez de la materia al integrar capas vegetales inmediatas.
Planimetría del proyecto.
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