- Oficina de arquitectura: OMCM Arquitectos
- Ubicación: Asunción, Paraguay
- Año de finalización de construcción: 2021
- Superficie: 514 m2
- Arquitectos a cargo: Matías Ortiz, María Paz Chamorro
- Colaboradores:Mauricio Paiva, Camila Sosa
- Equipo Construcción: OMCM
La intervención se ubica en el barrio residencial Los Laureles de Asunción, sobre una calle recién asfaltada que ha comenzado a tener un tráfico vehicular cada vez más inquietante. El encargo inicial: una reparación rápida y rutinaria que consistiría en poner una o dos paredes, arreglar los baños y pintar en general.
Si bien el edificio original tenía una estructura sólida, pudimos comprobar que las instalaciones se encontraban en un estado de deterioro considerable por el paso del tiempo, con hundimientos de pisos por filtraciones, fisuras y manchas de humedad. Existían espacios angostos y oscuros que no favorecían una buena iluminación y ventilación natural, entre otras falencias en el diseño funcional de la casa.
Mediante un diagnóstico más profundo y en consenso con el propietario del inmueble, determinamos que sería oportuno aprovechar la ocasión para subsanar dichos inconvenientes. Este desafío también nos dio la oportunidad de dotar al edificio de una nueva identidad, más adaptada a los requerimientos de la vida contemporánea y mejor adaptada al contexto climático de nuestra región.
En el proceso de destechado para volver a aislar, descubrimos que ciertas áreas del techo, tanto al frente como en la parte trasera de la casa, estaban apoyadas sobre losas de concreto armado, lo que nos dio la posibilidad de aumentar las superficies habitables sin aumentar la huella, creando balcones y terrazas de expansión a la planta alta y reutilizando la madera del falso techo para crear pérgolas que generan sombra y ambientes agradables para pasar tiempo en familia.
Continuando con las medidas de adaptación al clima subtropical paraguayo, propusimos unos filtros con tejones cerámicos dispuestos en forma de V, colgados sobre los hogareños bautizados – «percheros» que, otorgando mayor privacidad, tamizan el sentido este-oeste. exposición solar de las fachadas, impulsando y dirigiendo el viento dominante entre las ranuras del marco hacia el interior de la vivienda, emulando el famoso efecto Venturi que, por la diferencia en la sección de entrada y salida de los caudales, genera un aumento de la velocidad del viento y consecuentemente una sensación refrescante, obteniendo así un mayor confort térmico y ahorro energético.
En el interior de la casa y especialmente en las áreas sociales, se eliminaron muros redundantes y desniveles innecesarios para lograr espacios fluidos, más amplios, ventilados e iluminados naturalmente. Por su parte, la rehabilitación del quincho y área de servicio ubicada en la parte trasera de la casa se logró mediante la incorporación de una losa canal apoyada de borde a borde que amplió y organizó los espacios de una manera más cómoda y funcional.
Planimetría del proyecto.
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