Una casa siempre ha representado el anhelo de muchas personas tanto por la sensación de resguardo como de satisfacción personal y claro entre muchas otras razones, pero y si te dijera que ahora se plantea el hecho de construirlas en tan solo 120 horas. Vaya que con esta pandemia hemos estado acostumbrados a ver tiempos récord de construcción de muchos edificios sanitarios, sin embargo, el tema de la construcción de casas con impresoras 3D, es algo que se ha venido trabajando desde ya hace unos cuantos años, sin embargo, parece que poco a poco va abriendo brecha como actividad económica.
Antecedente
En abril de 2017, la Universidad de Nantes lanzó el proyecto Yhnova con un objetivo claro: construir viviendas sociales rápidamente y a bajo costo Para esto, los actores del proyecto utilizaron un método innovador de impresión en 3D que consiste en extruir dos capas de espuma de poliuretano de tipo expansivo y un tercio de hormigón que sirve como aislamiento. Así construyeron las paredes de esta vivienda de 95 m² en 54 horas. La impresora 3D de hormigón funciona como una impresora 3D convencional: Un extrusor que se mueve en los tres ejes del espacio, que va depositando material fluido a medida que se desplaza.
Para muchos estos podría parecer un tanto polémico dado que hablaríamos en su mayoría de viviendas con moldes preestablecidos, muy parecidos a las viviendas de interés social donde, la principal problemática es el nulo estudio arquitectónico, físico-climático del entorno en el que se emplazan dichas construcciones convirtiéndose así en un vulgar “copy and page”, donde se sufre de problemas de confort dentro de las viviendas. De momento existen varios proyectos como el caso de una comunidad en México de viviendas impresas en 3D desarrollada por la organización sin ánimo de lucro New Story y también se ha asociado con Icon para utilizar su enorme impresora Vulcan II para crear las casas, el cual se calcula con un precio de aproximado de 10 000 usd por vivienda. Cabe mencionar que “La impresión 3D” fue concebida para hacer proyectos complejos y en cantidades pequeñas, prototipos que no te compensaba fabricarte y diseñarte un molde de inyección de plástico. Proyectos muy concretos en tiradas muy pequeñas o individuales.
Ventajas
- Se pueden imprimir las casas «in situ».
- Una sola vivienda sí que te puede salir algo más económica (en torno a un 35% según empresas).
- La construcción es rápida.
- Minimiza fallos humanos (algunos).
- A pesar de todo, se siguen necesitando albañiles, electricistas y fontaneros para terminarla.
- No solo crea el cerramiento exterior sino las particiones interiores aprovechando al máximo el espacio en el diseño.
Desventajas
- La gran mayoría de impresoras actuales solo son capaces de hacer casas de una sola planta.
- Necesita elementos externos a los que no puede sustituir: puertas, ventanas, grifos, paneles para los techos y paneles aislantes.
- Necesita una base sólida, nivelada y plana para fabricarse.
- En función de que empresa te la haga, la receta de su hormigón será diferente. 2 palabras: secreto industrial.
- Hay muchos productos especializados que vas a seguir necesitando.
Algunas de las viviendas en 3D tienen costes de solamente 10.000 dólares, algunas incluso de 4.000. A medida que la innovación progrese será posible contar con vías más baratas y veloces. En cuanto a su durabilidad, la mayoría de las estimaciones indican que deberían durar al menos entre 50 y 60 años. Algunos otros edificios impresos en 3D han sido diseñados específicamente para ser biodegradables y solo están destinados a ser utilizados para alojamiento temporal para cosas como aplicaciones de socorro en casos de desastre.
Definitivamente estamos ante un incremento en la demanda de vivienda, sobre todo de interés social, y es de suma importancia el hecho de conseguir estrategias que permitan la satisfacción de tal demanda, sin embargo, es importante apostar por el desarrollo social, y no conceptualizar la vivienda como un molde de reproducción en masa. Un tema que seguramente veremos muchos avances y descubrimientos en cuanto a los materiales y tendencias en los siguientes años.
Referencias:
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