El suelo sobre el cual se construye es uno de los factores más importantes a tomar en cuenta antes de embarcarse en un proyecto de construcción. Puede determinar lo que es y no posible para una obra, o bien, servir para conocer los preparativos que tendrán que ser necesarios para condicionar el suelo de tal forma que la edificación resulte como se busca.
En ésta ocasión identificaremos los tipos de suelo más comunes en construcción ya que existen infinidad de tipos, variaciones y clasificaciones y cada una se define de acuerdo a su área de estudio por ejemplo en geografía, textura, agricultura, etc.
1. Suelo arcilloso
Estos se hinchan ante la presencia de la humedad y se contraen en su ausencia. Estas variaciones representan un inconveniente para las cimentaciones desplantadas en este tipo de suelo, ya que, al expandirse, esta buscará separarse de la estructura, en estos casos, los constructores tienden a hacer cimentaciones más profundas, ya que a medida que el suelo es más profundo, mayor es la estabilidad.
Además, se caracterizan por tener un color amarillento, con arcilla en un 45% y tiene una baja porosidad y de textura viscosa por lo cual no permite una buena compactación. Un ejemplo claro de lo que pasa con una construcción en suelo arcilloso es la torre de Pisa famosa en Italia por encontrarse inclinada fue reforzada en sus cimientos para evitar su hundimiento.
2.-Suelo arenoso
Los suelos arenosos están conformados por arenas medias y gruesas, teniendo una granulometría muy favorable para sustentar estructuras con cierta resistencia. Este es sumamente estable ante los cambios de la temperatura y humedad, siendo más estable que el arcilloso. Las cimentaciones en losa son bastante comunes en este tipo de suelos
También se caracterizan por contener un 70% de arena y un contenido de arcilla menor al 15%, y otros materiales que pueden encontrarse mezclados, son propenso a sufrir cambios en movimientos sísmicos y erosión del terreno. Estos terrenos se pueden encontrar cerca de las zonas costeras o lugares cercanos a ríos y quebradas.
3.-Suelo limoso
Estos son suelos de grano fino con escasa plasticidad, y se caracterizan por ser estériles, pedregosos y porque filtran el agua con gran facilidad. Este tipo de suelo posee una granulometría comprendida entre la arena fina y la arcilla. Al no ser un material cohesivo, presenta algunas dificultades durante las construcciones.
Si se desea construir en este tipo de terreno se deben hacer excavaciones profundas para la cimentación, rellenar con una buena capa de roca y realizar cimentación con concreto ciclópeo para los muros. Por lo cual puede generar un costo adicional importante en la adecuación del terreno, no es un terreno que permita realizar edificaciones de múltiples niveles.
4.- Suelo pedregoso
Es un terreno con formaciones de piedra, estos suelos son impermeables por lo que evitan la circulación del agua. Es una buena base para soportar una cimentación, es un buen terreno para realizar proyectos multiniveles. Las excavaciones normalmente buscan encontrar este tipo de terreno para comenzar a armar las zapatas de la cimentación, si el tipo de terreno es muy superficial tal vez la excavación para cumplir con los diseños de la cimentación sea más difícil y por lo cual se necesite de maquinaria pesada para realizarla, lo que aumentaría los costos.
Recordemos que el cálculo de la resistencia del terreno influye en nuestro cálculo general de cargas y éste también nos determinará los niveles de la construcción y dimensiones de la cimentación. Además, si no estamos seguros existen las pruebas de terreno que son realizadas por laboratorios especializados que tomando una muestra del terreno y calculando el volumen de tierra con unas medidas estándar, pueden calcular las cargas que pueden soportar el terreno. Se debe tener en cuenta el tipo de terreno, el proyecto en construcción y las vibraciones que pueden afectar la construcción (sismos, movimientos de terrenos o filtraciones).
Por éste y muchos otros factores es muy importante conocer el sitio donde vamos a proyectar y construir, es fácil guiarnos por las vistas que nos brindan los navegadores digitales, y sí como un primer acercamiento al lugar es válido, pero no olvidemos la experiencia e importancia de visitar el terreno y hacer las pruebas y cálculos necesarios, muchas veces por capricho o por ahorrar dinero queremos hacer cosas donde no se puede y a consecuencia de ello se ha pagado el doble o triple de caro esos errores.
Te invito a que leas nuestro artículo de tipos de cimentaciones dónde abordamos de manera más amplia las aplicaciones de cada una de éstas.
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